El aburrimiento que en un pasado no era mas que un compañero más del camino, lo normal, lo preVISIBLE. Nadie se cuestionaba sobre su existencia o no existencia, estaba, era.
Hoy las "nuevas" tecnologías aparecieron como antídoto mágico al aburrimiento. Luces, sonidos y colores a la merced de distraer. Te brinda chistes, historias, poesías... abundancia de decadencia.
Terminamos añorando el aburrimiento genuino, ya que la abundancia de decadencia aburre mas. Finalmente, uno se aburre de no aburrirse. Lo complejo del humano, nunca lo entenderá una máquina.
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