Lamento que ahora te hayas convertido en un extraño para mi vida, volver a ser dos desconocidos. Me encuentro revolviendo los recuerdos compartidos que se grabaron a fuego en mi mente, pero hoy surgen como cenizas del pasado y todo parece haber sido solo sueños vividos.
Me he quedado naufragando en este mar de dudas, donde los recuerdos se tiñen con futuros imaginarios posibles que ya nunca sucederán. Soltar tu recuerdo es hundirme también. Tu recuerdo es un ancla y un salvavidas a la vez.
Una dificil elección la que se plantea en tu texto.
ResponderBorrarBesos.