Y ahí estaba en el cielo, las estrellas me seguian, nunca vi el cielo tan perfecto. Hasta la tomenta cercana se veía mágica desde arriba, explosiones rojas que me acompañaban.
No voy a negarlo, el movimiento brusco de mi transporte hacia que el miedo corriera por mi espalda, pero la magia de las imágenes me calmaban.
Yo sabia que pronto todo iba a calmarse, y que seguro iba a recordar con nostalgia la adrenalina vivida en ese momento; como ahora, sé que pronto todo va a calmarse, y veré con nostalgia la adrenalina que siento hoy.
Y sé que es mejor recordar, aunque sea nostálgicamente, que envidiar lo que nunca jamás sucedió.
Y el tiempo (malvado tiempo, bendito tiempo) dirá lo que fuimos, lo que somos y seremos. Un dulce recuerdo, una triste ilusión.
Y al final, el tiempo nos matará.
ResponderBorrarInsisto, el tiempo ... malvado y bendito.. yo le veo las dos caras... el mismo tiempo que nos mata es el que nos da la oportunidad de vivir
BorrarHablando del tiempo... Al leerte, siento que pasa demasiado rápido y que a la vez no tanto. Tengo la intriga de saber quién sos... ¿Nos conocemos?
ResponderBorrarNo creo, que me conozcas, si he comentado varias veces en tu blog, puede ser por eso.
ResponderBorrar¿Y siempre tu Nick fue "NsNc"? ¿O tenías otro seudónimo?
BorrarSiempre con el mismo, quizas alguna vez perdida, pero para comentar siempre nsnc :)
BorrarMe parece que "dulce recuerdo" y "triste ilusión" suelen ir de la mano muchas veces, culpa de las complicadas telarañas que tejemos a nuestro alrededor, de las pesadas cadenas que arrastramos.
ResponderBorrarA romper cadenas... sin cadenas sobre los pies... que los recuerdos queden dulces y q en caso q no sea asi.. que sea por los protagonistas no por los actores de reparto... los protagonistan deberan asumir la responsabilidad que le otorga ser protagonista
BorrarSin "pánico escénico" :P
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