Un día la luna no salio, se escondió atrás de las nubes. Ella no entendía la razón por la cual su amiga no la vino a visitar. Pensó que quizás algo había hecho para que ocurra esto.
Repaso uno a uno todos sus actos. Cual habría sido el motivo.
Ese día no pudo hacer otra cosa que pensar en el motivo del abandono.
Esa noche espero, y la vio aparecer, pensó en preguntarle por la ausencia. Pero considero que era mejor conservarla calma, y esperar que esto no vuelva a suceder.
Estuvo bien en no preguntarle. Si volvió era mejor disfrutar de la compañía de su amiga.
ResponderBorrarUn abrazo.
A veces no podemos con el genio de querer saber todo
BorrarLa etiqueta "no estoy loca" no habría sido chequeada jaja
ResponderBorrarJajaja... No... Pero shhhh nadie lo sabe
Borrara veces nos comemos tanto la cabeza por cosas de las que nosotros no tenemos la culpa o se escapan a nuestros entendimientos, verdad?
ResponderBorrarbesos.
Exacto... Nuestro egocentrismo nos hace pasar una mala pasada
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